19 de julio de 2009

¡Ni se te ocurra ponértelo!




Lo sabemos, seguir la moda cuesta. Es difícil estar siempre a la última y no quedarse enfrascado en una tendencia que nos favorece o que creemos que sigue siendo un must.

Pero una cosa es tener estilo propio o poco dinero para renovar armario y otra muy distinta es no tener ojos. El otoño ha llegado, y con él la excusa para desterrar (de una vez) de tu armario todo eso que, quizá, ni siquiera debiste haberte comprado.

Si quieres saber qué no debes llevar bajo ningún concepto para ser todo un fashionista, sigue leyendo.


Ni "nu rave" ni "trasnochado"

Que las Rayban Wayfarer han dejado de ser tendencia te lo imaginaste (¿no?) cuando viste imitaciones multicolor en cualquier puesto de mercadillo que encontrabas a tu camino. Ahora bien, no sólo son las gafas lo que no debes ponerte, sino todo el Pete Doherty Look. Ni las camisetas medio rotas, ni el borsalino (bajo una apisonadora tendría que subyacer este modelo de sombrero) ni las camisetas de bandas de rock, ni el pelo sucio (y por favor, tampoco las uñas).

Todo eso es el pasado; pero no te dejes engañar tampoco por el estilo "nu rave" y sus sudaderas con estrellas o formas geométricas, oversize y colores flúor. Por supuesto, sus abanderadas gafas Shutter Shade para no ver, en verano tuvieron su gracia pero ahora guárdalas en el baúl de los recuerdos.

No todo es tendencia

Si eres de la opinión de que todo lo que saca al mercado cierta casa de moda sueca es el paradigma del buen gusto, te ponemos un supuesto para que revises un poco esa máxima. Si algo es tendencia en pasarelas de moda internacionales y de repente sale al mercado a un precio diez (o más) veces menor, el universo se colapsa con estas prendas y dejan de tener el encanto de la diferencia.

Así pues, deja de llevar bombers plateadas o doradas (y por supuesto con pelo) así como parcas cortas, ya que el abrigo para esta temporada es de inspiración militar.

El look Agyness Deyn

Sí, te lo dijimos, Agyness molaba, incluso te animamos a vestirte como ella. Pero la moda de la calle ha demostrado que no puedes ponerte (ya) una camiseta con mensaje, y menos si es de House of Holland.

Di no a las converse, a las gafas divertidas o al plástico. El otoño ha barrido con todo esto, al igual que con los colores vivos, ya que se impone el negro.


¡No, no y no!

Especial hincapié queremos hacer en el palestino de "colorinchi". Si un pañuelo que da identidad a una nación se convierte en una concesión fashion, con nuestros más y nuestros menos, podemos incluso aplaudir (¿no se han llevado los volantes, la peineta y el estilo Marie Antoinette?). Ahora bien, cuando el palestino se lleva rosa porque llevo las zapatillas (generalmente all star o sucedáneos) del mismo color, hay algo que no marcha bien.

Tuvo su gracia y abriga la garganta, pero ya pasó esa era, ¡afrontémoslo! Tenemos miles de posibilidades como el pañuelo corto, la pashmina, el foulard de toda la vida, la mantilla o hasta la bufanda, que no está tan mal la pobre.



Nada de pitillos

Y por supuesto, nada de colores. Esto no significa que saques tus campanas del noventa y muchos del armario y te las vuelvas a poner a no ser que quieras causar carcajadas. Las nuevas campanas son aquellas anchas desde la ingle. De momento, en esta etapa de transición, puedes recurrir al pantalón recto de toda la vida, a los levis 501 (siempre socorridos) o al pantalón ancho y suelto, nunca de cintura baja.


La corbata, nunca ancha

Si tienes una corbata ancha monísima, guárdala, pero no te la pongas. Para llevar corbata no hace falta hacer un máster pero sí tener nociones básicas de cómo se hace el nudo, de cómo ha de llevarse (siempre con camisa, nunca jamás con camiseta y mucho menos sin ella) y una vez que nos la ponemos, no debemos bajo ningún concepto aflojarla ni abrir los botones.


Con orgullo pero no sin estilo

Allá por principio de los "dosmiles", la artista Kylie Minogue sacó un videoclip de bajo presupuesto pero gran contenido artístico para su tema 'Love at firs sight'. Desde entonces, generaciones de gays han adoptado el estilo camiseta XXS, pantalón (o bermuda) cargo y colgante al cuello como dogma de fe.

Años después, este look que bien podría haber provocado la histeria colectiva sin embargo se impuso como uniforme del orgullo gay, acompañado de calcetines cortos (y fundamentalmente blancos) asomando por entre las zapatillas deportivas.

El orgullo que viene este look debe permanecer sólo como el recuerdo de un tiempo pasado.

¿Ibicenca yo? ¡Ni muerta!

Como hemos añadido anteriormente, el negro se impone esta temporada así que nada de looks ibicencos ni colores claros. Por otra parte (y por enésima vez) el bronceado italiano ha pasado de moda. Ahora que llega el otoño haz propósito de enmienda y repite varias veces "los rayos UVA son cancerígenos y no me voy a dar ni una sesión este invierno".


Llevar una camiseta con brillantina y/o purpurina y/o lentejuelas variadas en cualquier tipo de print o forma es peor que llevar un herpes. Cuidado con el glitter, puede pasarte factura.ç


Alejandro Durán @ chueca.com el 24-09-2008.


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