19 de julio de 2009

Los años desnudos: Cuando el cine se quitó la faja



Directores: Félix Sabroso y Dunia Ayaso
Actores: Candela Peña, Mar Flores, Goya Toledo, Antonio de la Torre, Luís Zahera.

Calificación:7/10

¿De qué va?
En la soleada España de mediados de los setenta Eva (Flores), Sandra (Peña) y Lina (Toledo) son tres mujeres muy distintas con una sola cosa en común, ser abanderadas del cine del destape. Eva se refugia en la profesión huyendo de un pasado atormentador; Sandra, actriz de teatro, quiere mostrar al mundo sus cualidades interpretativas y Lina, hambrienta de fama y dinero, es la mujer fatal del grupo. Embajadoras del "canto a la libertad" que en los setenta constituyó el cine clasificado S, se enfrentarán a la intolerante sociedad de la época en una lucha cuerpo a cuerpo en la que cada una encontrará un distinto final.

¿Sabías que...?
1. En 1977 el gobierno de la UCD, presidido por Adolfo Suárez, aprobó en España las películas 'S'. Antes, los espectadores se iban a Francia a ver aquello que iba más allá del simple destape. En 1984, la directora de la Academia de Cine Pilar Miró legalizó los filmes pornográficos y eliminó la arcaica clasificación S.

2. Candela, Goya y Mar interpretan a actrices que existieron en la realidad y son Lina Romay (esposa y musa del controvertido director Jess Franco), Sandra Mozarowski (que acabó suicidándose desde el balcón de su casa) y Eva Lyberten, que en los Ochenta mantuvo una relación con Fabio McNamara.

3. Mar Flores y su marido Javier Merino han invertido el 70 por ciento del presupuesto millonario de la película a través de su productora Little Giraffe.

4. Susana Estrada, una de las mayores musas del destape en España, interpreta en la película a una periodista contraria a las películas S. Dunia y Félix se encargaron de buscarla personalmente y ella accedió encantada porque considera que "tiene una deuda con el cine".

La crítica
La última y muy esperada película del genial tándem Sabroso-Ayaso y que, desafortunadamente, se está vendiendo como "la película seria de Mar Flores" toma como referencia el "canto a la libertad" que fueron las películas con clasificación S de la Transición para darnos la bofetada de la realidad de esas mujeres que desnudaron sus cuerpos para que la sociedad pudiera avanzar hacia la nueva Europa. Y sí, es el nuevo intento de Mar Flores por conseguir su sueño de ser actriz, da igual si buena o mala, pero actriz, y de ser reconocida por su trabajo y no por su vida privada. Y, tras los batacazos de la mano de Mario Camus y Juan Antonio Bardem en el pasado, en esta cinta la Flores no desmerece en absoluto frente a sus feroces compañeras de reparto e interpreta con veracidad y coherencia a Eva, una mujer que se refugia en el cine erótico para huír de atormentadores fantasmas del pasado.

Mucho nos hemos reído con las películas de Félix y Dunia ('El grito en el cielo', 'Perdona, bonita…', 'Descongélate') y por eso sentarse en el patio de butacas esperando lo nuevo de estos sagaces directores suele entenderse como el preludio de carcajadas sin control. Ahora bien, ya los títulos de crédito provocan una sensación de desconcierto y la apertura con Candela Peña recitando un monólogo de Doña Rosita la soltera completamente desnuda es la primera nota agridulce que, para el espectador audaz, supone un claro presagio de que, esta vez, no vamos a reirnos tanto como esperábamos. Buscamos los gags y no los encontramos, lo que podía ser una carcajada se convierte en una sonrisa de gesto triste.

Tres personajes muy distintos que confluyen en la búsqueda hacia el éxito, anhelando el reconocimiento y la libertad y encontrando en su lugar el acoso del machismo y la incomprensión de la sociedad que les rodea. Una Candela Peña excelente, compartiendo correrías y sinsabores con la bellísima Goya Toledo, desgarradora e hiriente en su papel de femme fatale, acompañan a la bella Mar que interpreta a una mujer fría, glamourosa y sensata.

En definitiva, una película en la que leer entre líneas y susceptible de apelar al alma desnuda del despertador. Inevitables lágrimas por la dureza de mirar, no sólo atrás, sino además de frente a lo que fue la transición, a lo que fueron los ochenta. Y, sobre todo, a lo que fueron de verdad, no sólo a lo que parecieron.

Lo mejor: Por supuesto, Candela Peña.

Lo peor: En cine es muy difícil conseguir que el paso de la risa al llanto no desoriente al espectador. A 'Los años desnudos' le falta un nexo entre estos dos estados y por eso la película se hace un poco difícil.

Momentazo: Caracterizadas como monjas en un rodaje, las chicas recitan números en lugar del texto por órdenes del director, eso sí, "sin perder el tono conversacional".

Vete a verla si... quieres ver el gran cambio de los directores canarios y sobre todo si eres consciente de que no vas a ver una comedia, sino un drama de lagrimón asegurado.

Alejandro Durán @ chueca.com el 24-10-2008


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